No sólo hay que mantener el cuerpo en forma, sino también la mente. Con el aumento de la expectativa de vida, ¿Quién no desea llegar a los 90 con la agudeza mental y la memoria bien despierta? Gracias a los últimos hallazgos de la ciencia, hoy contamos con recursos para mantener la cabeza activa.
¡Vamos!, abre tu mente y prueba estos ejercicios sencillos propuestos por los científicos de Neurobiología del Duke University Medical Center, el cerebro se vuelve más flexible, más ágil, y su capacidad de memoria aumenta:
- Báñate con los ojos cerrados. Sólo con el tacto, localiza las llaves del agua, ajusta su temperatura, busca el jabón, el champú, la esponja… Verás cómo tus manos notarán texturas que nunca antes habías percibido.
- Usa la mano no dominante. Come, escribe, abre la pasta dentífrica, lávate los dientes, abre el cajón con la mano que más trabajo te cueste usar. Péinate, báñate, píntate, aféitate, lávate los dientes con tu mano no dominante.
- Lee en voz alta. Se activan distintos circuitos que los que usas para leer en silencio.
- Cambia tus rutas. Toma diferentes rutas para ir al trabajo, a tu casa.
- Cambia tus rutinas. Haz cosas diferentes. Fuérzate a salir, conocer y charlar con personas de diferentes edades, trabajos e ideologías.
- Cambia las cosas de lugar. Al saber dónde está todo, el cerebro ya construyó un mapa. Por ejemplo, cambia el lugar del bote de la basura; veras la cantidad de veces que iras a tirar el papel al viejo lugar.
- Aprende algo nuevo. Cualquier cosa puede servir: fotografía, cocina, yoga, un nuevo idioma. Arma rompecabezas, tápate un ojo para que pierdas la percepción de la profundidad, el cerebro tendrá que confiar en otras vías.
- Identifica las monedas. Pon en tu coche una taza con varias monedas diferentes y tenlas a la mano para que, mientras estas esperando el semáforo, con los dedos trates de identificar la denominación de cada una.
- Cambia el mouse de tu computadora personal. Colócalo del lado contrario a donde lo usas comúnmente.
Claro que además de la gym para el cerebro, son fundamentales los cuidados preventivos, como la importancia de mantener una buena tensión arterial, el azúcar normal, el estado de ánimo ya que la depresión es otro de los factores que influyen controlar los problemas de tiroides, llevar una dieta sana, hidratarse y realizar ejercicio físico. Y no olvidar que el cambio, el desafío y el aprendizaje son los tres ingredientes principales a los que se expone una mente saludable,
Alimentos que ayudan
Para mantener el cerebro en forma, hay que mantener hábitos saludables en la dieta y aportarle nutrientes que benefician las capacidades intelectuales y ayudan a trabajar, pero también hay que evitarle los que le perjudican. Para ello, aquí te brindamos algunos datos útiles:
- Energía para tu mente. Para los esfuerzos intelectuales constantes, mantén una dieta en la que no falten carbohidratos complejos (como las verduras, cereales y las legumbres y sus derivados; pan, pastas y harinas) que aportan energía constante, calman la mente, combate a la fatiga.
- Divide y reinarás. Repartir la alimentación cotidiana en, al menos, cuatro comidas (desayuno, almuerzo, merienda y cena) es uno de los secretos para el buen rendimiento cerebral a lo largo del día. Esta división favorece la absorción de los nutrientes.
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