Aves, propiedades y beneficios

Por su alto valor nutritivo, fácil digestibilidad y asimilación, la carne de aves se convierte en un plato infaltable dentro de una dieta sana y equilibrada. Permite elaborar las más sabrosas y variadas recetas con carne de bajo contenido graso.



Desde tiempos remotos la humanidad se ha valido de las aves para su alimento indispensable en las culturas de la antigua Grecia, Roma y Asia. Hoy en día, son empleados en forma indistinta en las cocinas de cualquier rincón del planeta.

Casi todas las aves pueden ser utilizadas en la cocina. En los últimos tiempos, tal vez por razones culturales, ya no se considera comestible la carne de aves carroñeras o de aquellas especies con carnes muy duras o escasas, y otras son consumidas solamente como carnes exóticas. Las denominadas "aves de corral" son las que han quedado casi pura y exclusivamente como alimento, aunque también las llamadas "de caza", que en algunas ocasiones se presentan como platillos de lujo.
El concepto de ave de corral implica la cría de especies domésticas como pollos, gallinas, gallos, patos, gansos, pavos e, incluso palomas, de una forma rústica y familiar, en contraposición a la avicultura, en la que interviene una serie de técnicas orientadas a la producción industrial.

Valor Nutritivo

La Carne de aves es muy nutritiva debido sobre todo a su elevado contenido de proteínas. Resulta un plato ideal para niños y personas con estómago delicado por ser muy digestible y fácilmente asimilable. Además, su contenido graso es menor que el de los animales del abasto. Si desea preparar un plato de aves bajo en grasas, la pieza indicada es la pechuga ya que es de menor contenido graso que el muslo. Claro que también resulta más seca y no tan sabrosa.
De todos modos, la gran ventaja de la carne de aves es que la grasa se puede eliminar con facilidad, ya que se concentra en la piel y debajo de ella.
Retirar la piel antes de cocinar el ave, disminuye considerablemente su contenido en lípidos y, por consiguiente, también su aporte calórico. Se convierte, entonces, en la alternativa ideal para las personas con problemas de sobrepeso o para aquellas que están haciendo dieta para adelgazar, siempre y cuando se le prepare de forma sencilla sin adición de grasas.
La carne de aves supone una apreciable fuente de vitaminas, en especial de vitaminas del grupo B como B1, B2 y B6. En cuanto a los minerales, se destacan principalmente: el hierro, el magnesio, el potasio, el zinc y el fósforo. Este aporte de vitaminas y minerales hace de la carne de ave una fuente importante de estos nutrientes, especialmente indicada para las personas ancianas y para convalecientes, ya que resulta fácil de masticar y digerir.

El Rey de la Gastronomía

La carne de pollo es una de las más ricas y apreciadas para los amantes de la gastronomía. Además de ser sana y equilibrada, se adapta mejor a los diferentes bolsillos.
Sin embargo, en lo nutricional, no todas las piezas de pollo son iguales. La pechuga sin piel es la menos grasa, y la parte del animal con menos colesterol. Los muslos tienen menos proteínas que la pechuga y el triple de grasa, así como las vísceras, con cinco veces más cantidad de grasa. El hígado posee nueve veces más contenido en colesterol que la pechuga.
El Pollo de destaca su alto contenido en vitamina B3 y ácido fólico. Aunque las vísceras  suministran importantes cantidades de colesterol, su aporte mineral y vitamínico es altísimo, sobre todo en vitaminas A, C, B12 y ácido fólico.

Caza menor

Especies como perdiz y la codorniz son llamadas "aves de caza menor de pluma". Se encuentran en el campo, en libertad, y se cazan sólo en ciertas temporadas del año. En algunas regiones se crían en reservas o criaderos. Su carne es sabrosa y delicada y es un placer degustarla escabechada, cocida, guisada, asada o la parrilla.

"La carne de ave es fuente de vitaminas, como las B1, B2 y B6 y también, de minerales de hierro, potasio, magnesio, zinc y fósforo."

No hay comentarios

Leave a Reply

Gracias por comentar!!!